El diari “La Voz de Galicia” publicava aquesta noticia el mateix 27 de gener, una noticia que presentava, amb una òptica vista des de Galícia, el descontent que existia entre les diferents associacions de víctimes. La noticia la va presentar el company Gonzalo Bareño.
La batalla de las subvenciones.
El complejo mapa de las asociaciones de víctimas en España
El complejo mapa de las asociaciones de víctimas en España
Las disputas por las ayudas oficiales están en el origen de la mayoría de las diferencias y escisiones entre asociaciones, que afectan también a Galicia Cuatro asociaciones se repartían el 60% de las ayudas
Numerosas organizaciones ligadas a políticos asesinados
La polémica por la agresión al ministro Bono en la manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha puesto al descubierto las profundas diferencias entre los distintos colectivos de damnificados por el terrorismo. Pero estas diferencias ni son nuevas ni se deben exclusivamente a motivos ideológicos, sino más bien económicos
La AVT , que representa a 1.400 familias, es la mayoritaria y la que mayores subvenciones había recibido hasta ahora. El pasado año recibió ayudas por 213.000 euros, más de la tercera parte de los 600.000 que Interior destinó a todas las asociaciones. Sin embargo, tras el 11-M el Ministerio Interior anunció una subvención especial de 120.000 euros. En ese reparto surgió el primer conflicto con la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, cuya portavoz es Pilar Manjón. Esta nueva asociación pasó a encabezar el ránking de las que más dinero recibe, con 80.000 de los 120.000 euros. La AVT , que asegura representar a un número igual o incluso superior de afectados del 11-M, recibió la mitad, 40.000 euros.
En el enfrentamiento entre la AVT y la Asociación 11-M ha influido también el hecho de que el Gobierno concediera a las víctimas del 11-M la Medalla al Mérito en el Trabajo, algo que no se ha hecho con las víctimas de ETA ni de otras bandas terroristas. Esa distinción supone un agravio, según la AVT.
Las polémicas entre víctimas no son nuevas. La propia AVT ha sufrido diferentes escisiones en su historia, al margen de un escándalo económico que obligó a renovar su dirección en el 2003.
Galicia no es ajena a estas disputas. En la actualidad, conviven en nuestra comunidad dos asociaciones con idéntico nombre. El antiguo responsable de la AVT gallega Ángel Penas decidió escindirse de la organización creando en junio del 2003 la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Galicia. A pesar de usar ese nombre, esta organización no es reconocida por la AVT , cuya única representante legal en Galicia es Josefa Saavedra, que dirige la delegación.
Penas asegura representar a la mitad de los afectados gallegos aunque Josefa Saavedra aseguró ayer a La Voz que la gran mayoría permanecen en la AVT central. Una vez más, la polémica está en las ayudas. La consellería de Presidencia de la Xunta facilitó un local a la asociación creada por Penas, por lo que la AVT solicitará en breve una ayuda similar a la Xunta. Pese a todo, Saavedra asegura que las relaciones entre ambas organizaciones son cordiales.
Escisiones similares se han producido en otras comunidades.
En Cataluña se creó en junio del 2003 la Associació Catalana de Víctimes d’Organitzacions Terroristes (ACVOT) tras los problemas surgidos en el 2003 en la AVT y «ante el olvido en el que, desde ese momento, caímos las víctimas pertenecientes a la delegación de Cataluña». A partir de entonces, esta asociación recibe del Estado sus propias subvenciones, que en el último año ascendieron a 14.000 euros. El presidente de ACVOT, Robert Manrique, ha censurado la «politización» de la AVT y sus críticas al Gobierno tripartito catalán.
Rupturas iguales se han producido en Valencia y Andalucía que, junto a la catalana y la asociación creada por Ángel Penas en Galicia, formaron en noviembre la Federación de Asociaciones Autonómicas Víctimas del Terrorismo, al margen de la AVT.
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