22 octubre 2011 (3) La Vanguardia

22 octubre 2011 (3)

La companya Pilar Rahola va publicar el dia 22 d’octubre un article a “La Vanguardia” o realitza un acurat reconeixement a la tasca social i positiva que sempre ha fet en Robert.

Tiempo de prudencia

Al final del recorrido sólo queda la nada de sus objetivos fracasados y el todo del dolor causado

¿Cuántos hemos vivido toda nuestra vida con la sombra de ETA? Y ¿cuántos han sufrido esa terrible sombra planeando sobre sus vidas y sus miedos? Somos millones los que llevamos toda la vida bajo ese yugo macabro que ha causado centenares de muertos, una herida profunda en el alma vasca y un estéril camino hacia la nada de centenares de jóvenes vascos que destruyeron su cerebro y su tiempo mientras destruían la vida de otros. ETA ha sido una maldad, una tragedia, un roto en la historia de la gente. Y al final del recorrido sólo queda la nada de sus objetivos fracasados, y el todo del dolor que han causado. Además de asesinos, han sido inútiles. Como dijo el Zapatero en su breve pero certero discurso, "la democracia será sin terrorismo, pero no sin memoria". Sin embargo, esa memoria dolorosa que suma en nuestra memoria trágica no puede ni debe hipotecar la inteligencia del proceso a partir de ahora. Porque si bien el camino hacia el fin parece definitivo, aún hay que recorrer los últimos pasos y la historia nos recuerda que siempre son los pasos más delicados. ETA asegura haber acabado con su proceso terrorista.

Bien. Pero ahora debe entregar las armas, disolverse, sacarse las máscaras y entregarse a la policía y, por supuesto, conseguir que ninguna fracción aún más iluminada y violenta haga de las suyas fuera del guión. Y todo ello con el menos ruido posible, lo cual debe ser un auténtico milagro. Por ello mismo todos los protagonistas democráticos de este día después deben demostrar una prudencia cósmica y una enorme grandeza histórica.

Rubalcaba, Rajoy, Rajoy, Rubalcaba, y con ellos el resto de nombres propios que deben liderar este proceso, tienen en sus manos una de las mayores responsabilidades de su tiempo político, y es imprescindible que demuestren una gran altura. Prudencia y responsabilidad. La prudencia significa poner sordina a los discursos catastrofistas que contra ETA viven mejor, y los hay, ¡ay si los hay! Prudencia significa no usar el nombre de las víctimas en vano y no hacer política con el dolor. Prudencia significa no ceder en ningún objetivo democrático, pero hacer flexibles aquellos parámetros que ayuden al proceso. Por ejemplo, no es de recibo la condena de diez años a Otegi. Prudencia significa que nadie tenga la tentación de hacer un uso electoral de este momento histórico. Y prudencia significa crear las complicidades básicas entre partidos, más allá de las pugnas políticas. El comunicado de ETA no sólo significa el fin de un proceso terrorífico que ha durado 51 años. Significa sobre todo, como decía Roberto Manrique en el especial de Josep Cuní en 8tv, que mañana no habrá un muerto más. Es decir, no es el cierre del pasado, es la llave del futuro. Por ello mismo no podemos fracasar. Es decir, más allá de la rabia y del dolor, debemos ser prudentes, inteligentes y probablemente flexibles.