jueves, 19 de diciembre de 2013

19 diciembre 2013 (3) El Mundo del Siglo XXI (opinion)


19 diciembre 2013



Entró en prisión en marzo de 2000 para cumplir una condena de 790 años
El jefe del atentado de Hipercor sale de permiso por Navidad





Los jueces sostienen que es el 'modelo de un sistema que persigue la rehabilitación'
El «ideólogo» y «autor» del atentado contra Hipercor -en el que fueron asesinadas 21 personas-, Rafael Caride Simón, ha recibido su primer permiso de salida, de cuatro días, que podrá destinar, si así lo decide, a pasar las Navidades con su familia. Los jueces lo consideran un «modelo» de reinserción.

Para la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el comportamiento del que fuera jefe del comando Barcelona en la cárcel es un «modelo», en comparación con otros presos de ETA, «de un sistema que persigue, entre otros fines, la rehabilitación de los condenados y su recuperación para la vida en sociedad».

El juez central de vigilancia penitenciaria desestimó hace unos meses su solicitud para pasar unos días fuera del centro penitenciario de Vitoria -está acogido a la vía Nanclares- porque, aunque «se confirma una evolución positiva en la que se dan los requisitos objetivos establecidos por la norma, la cuantía de la condena aleja en estos momentos las fechas legalmente exigibles para obtener cotas de semilibertad».

Para el juez, era «prematuro el permiso pretendido». Sin embargo, los jueces de la Sala de lo Penal consideran que los requisitos objetivos han sido ampliamente cumplidos por el terrorista, tanto en los tiempos determinados por la ley como por su actitud de arrepentimiento.

790 años de prisión

Caride Simón ingresó en una prisión española en marzo de 2000 para cumplir una condena de 790 años por el atentado de Hipercor, cometido en 1987, aunque en realidad su límite de estancia en la cárcel no puede superar, por ley, los 30 años.

El comando del que se erigió jefe a finales de los años 80 perpetró, además del atentado contra los almacenes de la ciudad condal, una decena de atentados que tuvieron como resultado tres asesinatos. En el primero, uno de los más crueles de ETA -un coche bomba que había sido preparado con un material que se adhirió a la piel de las víctimas quemándolas como si fuera napalm-, acabó con la vida de 21 personas y dejó heridas a otras 45.

El jefe del comando Barcelona fue capturado en un bar de Tolouse (Francia) y pasó en una cárcel francesa siete años por asociación de malhechores. Nueve años después de ingresar en una prisión española -cuando le quedaban 20 por cumplir y ETA estaba en descomposición-, rechazó la violencia como «medio de intervención en asuntos políticos» y fue expulsado de la organización.

'Ha reconocido el daño causado'

Los jueces argumentan que Caride Simón ha pasado 13 años sin salir, alcanzó la cuarta parte del tiempo de la condena -que es el requisito contable de la ley para los permisos- en 2007 y que ganará la mitad de la condena en 2015. «Ha reconocido el daño causado por sus delitos y el dolor infligido a sus víctimas; ha procedido a pagar de modo aplazado las responsabilidades civiles declaradas en sentencia y para ello solicitó que se le detrajera de su peculio una cantidad mensual», añaden los jueces; participa en actividades impartidas por profesores de ética y filósofos, ha prestado declaración como testigo en los juicios a los que ha sido llamado y ha efectuado dos «encuentros restaurativos».

«Ha evolucionado en clave de humanidad compartida con las víctimas por motivos sinceros», sostienen los tres magistrados, quienes reiteran que «ponerse en el lugar de las víctimas e intentar repararlas es una forma espléndida de rehabilitación del delincuente».

A una de sus víctimas, Roberto Manrique, Caride Simón le dijo: «Lo siento en el alma, estoy enormemente arrepentido»; y le explicó que escapó de Galicia porque la Policía le perseguía por pertenecer a CCOO.

Una vez en el País Vasco, encontró coherente afiliarse a LAB y entre la actividad política y su incorporación a ETA, eligió la última opción. «Fue un error», aseguró y su interlocutor le vio sincero, aunque hubiese tardado casi 20 años. Los jueces consideran que su transformación tiene carácter de «excepcionalidad» por contraste con la mayoría de los terroristas -sus compañeros de comando se limaban las uñas en el juicio de Hipercor- y le han concedido el primero de los permisos.

Opinión:

Ante las llamadas de diferentes medios de comunicación recibidas desde ayer por la tarde, hago pública la siguiente opinión:

Me reitero en todo lo publicado en este blog y fechado a partir del 15 de junio de 2012, fecha en la que mantuve el encuentro con el terrorista mencionado.
Si la legislación marca que este individuo tiene derecho a una salida del centro penitenciario no tengo nada que decir. De hecho, es la ventaja que tiene conocer la legislación vigente, en detrimento de aquellos que opinan sobre el tema sin haber abierto un libro de Derecho ni haber leído la legislación penitenciaria en toda su vida.
Asimismo aprovecho a rechazar nuevamente las declaraciones vertidas por cierto personaje en las cuales demuestra un enorme desconocimiento de la realidad de “las” víctimas causadas en los atentados perpetrados por el terrorista en cuestión reiterándome también en el rechazo que me produce que quien dice ser víctima de un atentado fuera capaz de estrechar (en dos ocasiones) la mano que causó 24 asesinatos y casi cien heridos en Cataluña. No puedo comprender que después se pueda tener el cinismo de estrechar la mano de las propias víctimas… por ello en ningún momento tuve el mas mínimo contacto físico con el terrorista…  
allá cada cual con su conciencia.

Ah, por cierto, mas de 400 mensajes de apoyo certifican la decisión tomada para la entrevista de junio de 2012....

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