viernes, 28 de febrero de 2014

28 febrero 2014 (4) El Comercio (opinion)

28 febrero 2014

El Gobierno central ordena «limpiar» Mina Conchita y retirar todos los detonadores

De Lorenzo asegura que a los catorce iniciadores hallados por EL COMERCIO se suman otros seis encontrados ayer por la Benemérita

La Guardia Civil regresó ayer a Mina Conchita para realizar una inspección exhaustiva del terreno y retirar todos los detonadores que pudieran encontrarse abandonados en la zona. Así lo aseguró ayer el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, después de que EL COMERCIO revelara la aparición de catorce iniciadores eléctricos cerca de la tolva de descarga del yacimiento, hallazgo que obligó a abrir una investigación.
En una visita a Gijón para acompañar al subsecretario de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que realizaba una revisión del estado del Muro tras el temporal, De Lorenzo explicó que «todo aquello (en alusión a la mina y sus alrededores) quedará limpio y la Guardia Civil los retirará todos. Estamos en ello y, de hecho, esta mañana (por ayer) hemos encontrado otros seis».
Sobre los avances de la investigación, el delegado del Gobierno prefirió ser cauto y pidió que se dejara trabajar a la Guardia Civil. «Con estos detonantes, indudablemente, lo primero que hay que hacer es retirarlos y en eso está la Policía; y, al mismo tiempo, estamos tratando de ver de dónde salen».
Dentro de las hipótesis que se barajan, figura la idea de que «hayan quedado ahí por alguna razón y que en estos momento quedaran al descubierto visualmente por cualquier circunstancia. Pero esa es mi opinión, nada más... Realmente no creo que alguien los haya puesto ahí».
Lo primero que tratarán de averiguar los expertos del Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos (Gedex) del instituto armado es la época en que fueron fabricados, un dato que no será difícil de obtener dado que, si no están muy deteriorados, el tapón de la cápsula de aluminio en la que se introducen los cables tiene un determinado color y un sello, y ambos indicadores llevan a la fecha de fabricación.
Si se diera el caso de que la fecha fuese anterior a marzo de 2004 estaríamos hablando, muy previsiblemente, de una partida similar a las empleadas para activar los explosivos que estallaron en los trenes en el atentado de Madrid. Otra hipótesis que barajan fuentes consultadas por este periódico se dirige hacia la posibilidad de que estén siendo empleados para extraer caolín de otro lugar cercano -quizás de una manera no legal-, y que después, por una negligencia, quedaran extraviados. Pero este extremo será difícil de averiguar. El caso es que a los 14 detonadores hallados por EL COMERCIO en un recorrido por Mina Conchita para realizar un reportaje con motivo del décimo aniversario del 11-M, hay que añadir otros seis localizados ayer por la Guardia Civil que regresó a la zona para seguir con las investigaciones. Lo adelantó el propio Gabino de Lorenzo a preguntas de este periódico, de manera que no se puede descartar que aparezcan más unidades que «hayan quedado ahí de cuando se cerró la mina», concretó el delegado del Gobierno.
Así, diez años después de que los atentados pusieran de relieve una evidente desidia en el control de los polvorines en Mina Conchita, esa situación no parece haber quedado controlada.
De hecho, a raíz de los atentados, el Gobierno central puso en marcha durante un año un plan extraordinario de minas consistente en vigilar estrechamente cada movimiento relacionado con cualquier asunto que tuviera que ver con un cartucho de dinamita, un detonador o un libro de contabilidad de explosivos. Se revisó cada polvorín y se especializó a los vigilantes de minas con el fin de que no se repitiera aquel capítulo en el que, tal y como reza la sentencia del 11-M dictada por la Audiencia Nacional, «la falta absoluta de control sobre los explosivos y detonadores que había en la mina unida a la connivencia de algunos de sus trabajadores con José Emilio Suárez Trashorras propició que se pudieran distraer cantidades relevantes de dinamita». La ausencia de control a la que hace mención la sentencia quedó acreditada por declaraciones de mineros e, incluso guardias civiles, que tras rastrear los distintos niveles de este yacimiento de caolín de Belmonte de Miranda aseguraron haberse encontrado bolsas 'goma 2' tanto en buen estado como peor conservada.
Los antecedentes
Los robos de la dinamita empleada el 11-M se sucedieron a lo largo de febrero y principios de marzo, pero fue la noche del 28 al 29 de febrero de 2004 cuando el avilesino, uno de los principales condenados por la masacre, guió hasta este remoto paraje a Jamal Ahmidan 'El Chino' y otros dos marroquíes. Solo en esa velada se calcula que obtuvieron 150 kilos de cartuchos de dinamita que cargaron en el maletero de un coche con destino a Madrid.
La 'goma 2' que no estalló en los trenes llevó a una partida fabricada por Unión Española de Explosivos, S. A., y suministrada en parte a Mina Conchita lo que «en conjunción con la exclusividad en el uso de esta mina de los detonadores de alumino y el resto de pruebas conducen a la conclusión de que la dinamita salió de dicha mina», aclara el fallo judicial.
En cuanto a los detonadores, los peritos explicaron que los de cobre son los que se usan en explotaciones de carbón puesto que los de aluminio, como los empleados en Mina Conchita, son más baratos y solo se pueden usar en extracciones en las que no se forme grisú.
El color de los cables indica su sensibilidad y el tiempo o rapidez de detonación que va de 1 (máxima) a 6 (mínima). En el caso de los encontrados esta semana en el entorno del yacimiento de caolín se trataba de rabizas rojas y azules que también pueden dar alguna pista sobre su procedencia.
Opinión:

Ahora que se acercan los diez años del aniversario de los peores atentados en la historia de España (por el número de víctimas), aparece esta noticia. Sin comentarios. Si PJ todavía estuviera “dirigiendo”... de lo que nos hemos librado.

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