domingo, 16 de marzo de 2014

14 marzo 2014 20 minutos

14 marzo 2014

El núcleo duro de ETA solo lo componen ya 20 terroristas y un pequeño grupo de colaboradores

La banda se ha organizado en dos grupos: cinco personas componen el aparato político y cuatro el logístico.

El resto de activistas clandestinos están organizados en parejas y enviados a una reserva especial donde deben pasar desapercibidos.

La consigna es pocos movimientos (el robo de coches ha disminuido considerablemente) y pocos gastos.

Simpatizantes de la banda informarán este sábado del retorno al País Vasco de antiguos miembros de ETA que ya no son miembros activos.

Es la consecuencia lógica del lento pero irreversible proceso de desintegración que está sufriendo ETA. La organización terrorista, lejos aún de disolverse y desaparecer como organización, ha reducido al máximo sus estructuras clandestinas en Europa, principalmente en Francia, desde que anunciara el cese definitivo de la violencia en octubre de 2011. No le ha quedado otra. Los sucesivos golpes policiales (69 detenidos desde entonces), la reducción de sus ingresos (ya no cobra la extorsión a empresarios) y la lógica desaparición de algunas de sus actividades criminales (ya no requiere de aparato militar) han convertido a ETA en un pequeñísimo grupúsculo de terroristas, el más minúsculo y exiguo de su trágica historia. La radiografía de la ETA de hoy, realizada por los servicios antiterroristas del Estado, revela que la banda solo dispone de un núcleo duro formado por 20 terroristas y no más de diez colaboradores de primer nivel.
Han pasado ya casi dos años y medio y once comunicados desde el anuncio del fin de la violencia. La detención de los responsables del aparato militar en noviembre de 2012 (Izaskun Lesaca y Joseba Iturbide) y la caída de los seis responsables de las estructuras logísticas en mayo de 2013 han sido golpes casi definitivos para el entramado de ETA. Tanto, que si en el periodo 2007-2010, "la última gran etapa antes del ocaso", según fuentes antiterroristas, la banda tenía cinco grandes aparatos y 21 subaparatos, ahora los "aparatos se han convertido en capacidades". ETA se ha dividido en dos grandes grupos, el político y el logístico.
La dirección política, según las fuentes consultadas, centra ahora su área de operaciones en París y alrededores El primero está formado por dos cabezas visibles: David Pla e Iratxe Sorzábal. La pareja está asesorada en estas funciones políticas por cuatro personas: José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, alias Josu Ternera; su hijo Egoitz, un veterano de 66 años, Juan Maiztegui Bengoa, alias Pastor y Aloña; y Mikel Irastorza Artola. "Una amalgama de caracteres y personalidades muy distintas", explican las mismas fuentes. Esta es la dirección etarra que ha intentado en repetidas ocasiones sentarse a negociar con el Gobierno de Mariano Rajoy (la última vez en Noruega), sin éxito, y que ha dado tímidos pasos en el proceso iniciado en octubre de 2011. Aunque a principios de 2012, ETA no quería hablar de desarme sin hablar antes de sus presos y huidos, el inmovilismo del Ejecutivo provocó que la dirección etarra apostara por mover ficha y escenificar un desarme simbólico con los mediadores internacionales en un piso de Toulouse, y emitir un comunicado anunciando su compromiso de "sellar hasta el último arsenal de armas".
David Pla e Iratxe Sorzábal siempre plantearon posiciones más duras, contrarias a las que por ejemplo querían sus 'asesores'. Pla y Sorzábal eran, en cierta medida, el "ala dura" que aún le queda a ETA, ese sector que no era partidario de dar pasos significativos sin obtener a cambio gestos del Gobierno. Gestos que se han de centrar en lo que ETA sigue denominando en sus comunicados "las consecuencias del conflicto político", es decir, presos, huidos y refugiados. Su situación personal es complicada. Iratxe Sorzábal es la pareja de Mikel Carrera Sarobe, alias Ata, el último gran jefe militar. Mikel y Iratxe tuvieron en agosto de 2009 una hija en la clandestinidad. Mikel está en prisión en Francia condenado a cadena perpetua. La pareja de David Pla, Kizkitza Gil San Vicente, también estuvo en prisión en Francia y salió en 2010. Ahora es una de las portavoces del Colectivo de Exiliados Políticos Vascos. Ambos tienen un hijo de nueve años. La dirección política, según las fuentes consultadas, centra ahora su área de operaciones en París y alrededores.

Zulos perdidos

El aparato logístico está ahora en manos de cuatro personas, un pequeño grupo dirigido por Joseba Iñaki Reta de Frutos, alias Zukaitz, y Xabier Goyenechea Iragorri, alias Goyele. Reta de Frutos, de 54 años, es una veterano que ya cumplió 14 años de condena y que en diciembre de 2008 protagonizó una peculiar rueda de prensa anunciando que volvía a la lucha armada. Desde entonces está en la clandestinidad. Su principal cometido ha sido inventariar y agrupar todos los zulos que la actual dirección de ETA tiene controlados. De hecho, se ha identificado a Xabier Goyenechea como uno de los dos etarras que sale en el vídeo emitido por la BBC en la que ETA entrega un listado de armas a los mediadores.
También reorganizar sus escasos recursos humanos. Sin un aparato militar como el que ETA tenía por ejemplo hace cinco años, la dirección logística ha decidido distribuir a sus pocos militantes que están clandestinos en Francia en parejas y pasarlos a una situación de "reserva", a la espera de que sean requeridos de nuevo. Sus órdenes son pasar desapercibidos, llevar poco equipaje encima, gastar poco, robar los coches indispensables y moverse por el este y norte de Francia, cerca de las fronteras con otros países europeos. Las comunicaciones internas están limitadísimas y las incorporaciones de nuevos miembros, interrumpidas.
"Pocos movimientos, esa es la orden", señalan fuentes antiterroristas. El golpe policial que en mayo de 2013 descabezó las estructuras logísticas de ETA dejó a la banda sin la pareja de etarras que se encargaban de la falsificación de documentos, una falsificación que había alcanzado un altísimo nivel. Hay estadísticas que reflejan la baja actividad de la banda en Francia. En 2003, por ejemplo, la Policía francesa recuperó 63 coches sustraídos por miembros de ETA para utilizarlos en sus desplazamientos por el país. Entre 2002 y 2009, esa cifra se situó en una media de 60 vehículos al año. En 2012 hubo 25 casos y 15 en 2013.
Si en 2003 la Policía francesa recuperó 63 coches robados por ETA, en 2013 solo fueron 15 El arsenal actual en poder de ETA es una incógnita. Hay informes de los servicios antiterroristas que intentar estimar el potencial militar de la banda terrorista. La Subdirección Antiterrorista (Sdat) de la Policía francesa cree que ETA tiene 252 pistolas, 1,3 toneladas de polvo de aluminio (elemento fundamental del destructivo amonal), cantidades indeterminadas de otros componentes de explosivos (como clorato sódico y nitrometano), unas 300 armas largas y 28.000 matrículas que robaron en Francia. El problema es que ni la propia ETA sabe de qué arsenal dispone.
¿Por qué? A principios de 2012 ETA comenzó a hacer una especie de contabilidad de sus arsenales, con el objetivo de reducir su número para controlarlos mejor. Pero la información de la ubicación de los zulos suele estar en manos de pocos militantes, por motivos de seguridad. Según van cayendo los responsables logísticos, ETA va perdiendo inexorablemente en control sobre determinados zulos. Entre 2009 y 2011, los servicios antiterroristas localizaron cerca de 25 zulos. Esto no solo supone la pérdida de un material muy caro, sino que automáticamente abre una brecha de seguridad en ETA. Si este responsable ha caído, ¿que datos han caído con él? Quien hereda su responsabilidad no se puede acercar a los zulos que controlaba su predecesor por si están vigilados por la Policía. Es decir, hay zulos que ETA controla y a los que no se puede acercar y otros de los que ya ni siquiera saben dónde están.
El mejor ejemplo es el zulo que la Policía francesa halló en febrero de 2011 en una casa de la localidad de Capbreton. Cuando el nuevo dueño empezaba a hacer reformas y derribó una pared se encontró con lo inesperado. Tras el muro había 50 subfusiles de la marca MAT-49, de origen francés; y 40 metralletas Ingram Mac, conocidas como 'Mariettas', de fabricación estadounidense. Además de mil cartuchos. En el escondite había periódicos de 1975. ¿Desde cuándo había perdido ETA el control sobre este zulo?

Presos, huidos y refugiados

Lo que está claro, señalan las mismas fuentes, es que ETA ahora centra todos sus esfuerzos en su aparato político. La organización terrorista sabe que su único papel, en estos momentos, es el diálogo con otros actores, como la izquierda abertzale y los mediadores internacionales, para avanzar en esas "consecuencias del conflicto". Su aparato político se relaciona además con el colectivo de presos etarras (las siglas EPPK en euskera) y con el colectivo de huidos y refugiados, agrupados principalmente en países de Suramérica. Mientras, el Gobierno ha decidido seguir golpeando a las estructuras etarras.
A principios de enero, la Guardia Civil desarticulaba el 'KT', con la detención de los ocho abogados que asistían a los presos etarras y que servían de enlace entre la dirección etarra oculta en Francia y los reclusos de la banda, un golpe policial "del que ETA aún no se ha recuperado, ya que esa conexión se ha roto totalmente", señalan fuentes antiterroristas. La Policía Nacional va detrás del clan Ternera. A punto estuvo de detener el 1 de marzo en Francia a Egoitz Urrutikoetxea Laskibar, hijo de Josu Ternera, uno de los asesores del aparato político. Y el 11 de marzo la Guardia Civil detenía en Bilbao a un colaborador del comando Vizcaya de ETA desarticulado en 2008, que no ha sido identificado hasta ahora.
En este escenario, los siguientes pasos los están dando los presos y los refugiados de ETA. El colectivo oficial de presos, el EPPK, ya ha anunciado que va a pedir que un grupo de 16 reclusos (diez con enfermedades y seis con más de 70 años) sean excarcelados o trasladados a cárceles del País Vasco, según los casos. Y este sábado 15 está previsto que el Colectivo de Exiliados Políticos Vascos haga una comparecencia pública en la localidad navarra de Alsasua para informar sobre el retorno al País Vasco de antiguos miembros de ETA, que ya no forman parte activa de la organización, y que no tienen causas pendientes con la Justicia española, una situación en la que se encuentran unas 130 personas.

Lista del actual núcleo duro de ETA

José Luis Eciolaza Galán
Carlos García Preciado
Oier Eguidazu Bernas
David Pla Martín
Iratxe Sorzábal Díaz
Eneko Aguirresarobe Olagoy
Joseba Iñaki Reta de Frutos
Xabier Goyenechea Iragorri
Anartz Arambarri Echaniz
Sabin Mendizabal Plazaola
Miren Nekane Txapartegi Nieves
Mikel Irastorza Artola
Tomás Elgorriaga Kuntze
Juan Maiztegui Bengoa
Rafael Santiago Azcolain
Jesús Ignacio Blas Cea
Jose Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea
Egoitz Urrutikoetxea Laskibar
Mikel Onco Santisteban
Mikel Petuya Barquín


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