lunes, 7 de marzo de 2016

06 marzo 2016 Recordando un día... hace 2 años.

06 marzo 2016



Recordando un día… hace dos años

El 6 de marzo de 2014 viajé hasta Madrid para mantener una reunión con dos representantes del Gobierno, uno del Ministerio del Interior y otro de la Oficina de Apoyo a Víctimas del Terrorismo.
El motivo principal fue el de aportarles la información necesaria para la localización de 280 víctimas de atentados terroristas ocurridos en Catalunya a las que, al menos, personalmente, no he podido localizar.
Me preguntaron cómo había conseguido esos datos y la explicación, pese a ser muy sencilla, no pareció que la entendieran. En los pocos meses que estuvo abierto el SIOVT tuve acceso a información jurídica, sentencias, resoluciones y un sinfín de datos. Además, muchas horas de investigación personal, además de revisión de hemerotecas y contactos con periodistas que habían cubierto los atentados.
Cuando solicité una ayuda (proveniente de los recursos públicos) para acometer la labor de localización y posterior asesoramiento, la respuesta fue tajante: “la víctima que quiera algo, que venga a vernos”.
Mi reacción fue inmediata. Después de 26 años (en marzo 2014) trabajando por las víctimas del terrorismo, podía haber respondido con un exabrupto y quedarme tan tranquilo. Pero la experiencia me ha enseñado a no responder de forma descortés a las estupideces que a menudo escucho. Por eso, solo pregunté: “pero ¿cómo van a venir a verles si ni siquiera se les informa que son víctimas de un atentado?”.
Aún veo sus caras de estupor.

Con el paso del tiempo, una Fundación privada de reconocimiento internacional solicitó esos recursos para, a través de la misma, encauzar la labor de investigación, aparte de continuar con la atención a muchas otras víctimas que, aun trabajando por libre, solicitan mi colaboración. La respuesta, pocos meses después, fue negativa. La argumentación del Ministerio fue que “entre sus fines (los de la entidad) no se encuentra la atención a las víctimas del terrorismo”. Era evidente, no se puede iniciar una labor de tal magnitud sin tener los recursos necesarios para ello. Y la experiencia enseña que si inviertes recursos propios esperando que luego el Ministerio de Interior te los restituya, no acostumbran a hacerlo. Ya me pasó algo muy parecido el año 2000.

Esa respuesta tan indigna y tan falta de empatía me demuestra que al Ministerio de Interior no le importa lo más mínimo encontrar a víctimas desconocidas. Ni llevándoles el trabajo casi hecho les importan víctimas que hay que encontrar. Aunque luego vayan a mentir a Nueva York diciendo que la asistencia a las víctimas del terrorismo en España es la mejor del mundo. La verdad es que mienten.

Desgraciadamente, todavía son 279 las víctimas pendientes de localización.


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