miércoles, 15 de noviembre de 2017

15 noviembre 2017 ABC

15 noviembre 2017



Una red yihadista preparó en 2015 un ataque al Parlament

Según el Instituto Elcano, un tercio de los detenidos en España estuvo en células con capacidad de atentar

La Plaza de España, el Parlament de Cataluña, el estadio de Montjuic o las piscinas de Picornell ubicadas en el anillo olímpico fueron los «blancos designados» con «el fin de atentar» en la Ciudad Condal por una célula terrorista que fue capturada en abril de 2015 entre las provincias de Barcelona y Tarragona, según recoge un informe del Real Instituto Elcano presentado ayer en Madrid sobre la actividad yihadista en Espa- ña entre 2013 y 2017, que radiografía las hasta 69 células, grupos y redes (CGR) desarticuladas en nuestro país durante este periodo.
El estudio, desarrollado por el director del Programa sobre Terrorismo Global de la institución, Fernando Reinares, y la investigadora principal del mismo proyecto, Carola García-Calvo, certifica que casi un tercio –un 27,7%– de los 230 aprehendidos o muertos por delitos de yihadismo en España a lo largo de esos cinco años estaban implicados en CGR «con capacidades operativas y voluntad de atentar dentro» del territorio nacional.
Armas y explosivos Partiendo del análisis de las funciones de esos individuos, el documento concluye que varias de esas células fueron interceptadas cuando ya habían llegado a «unas fase de preparación» de ataques, caso de la mencionada al comienzo, y que se corresponde con la operación Caronte llevada a cabo por los Mossos d’Esquadra en abril de hace dos años. Los arrestados entonces –inicialmente 11, en su mayoría españoles y marroquíes– discutieron si actuar «usando una furgoneta en la que fueran camuflados, con armas largas y granadas de mano», si bien el estudio indica citando fuentes de la Audiencia Nacional que habían acumulado grandes cantidades de sustancias químicas válidas para «fabricar artefactos explosivos», además de armas blancas, de fuego y munición.
El informe del Instituto Elcano identifica también que algunos de los grupos interceptados en España estaban un escalón por debajo, esto es, «habían avanzado» en la «planificación» de atentados. Se cita como ejemplo una célula de tres marroquíes desmontada en Madrid en noviembre de 2015, que se planteó recurrir a la «lapidación» y el «uso de granadas –aunque el líder sugirió «mejor con una espada para que haya sangre»– para atacar el bar cercano a la vivienda de uno de ellos, en el que se reunían musulmanes moderados. La detección de su «voluntad plena de pasar a la acción» precipitó su arresto.
En el estadio más inicial del atentado, el de ideación, sitúa el estudio a cuatro de cada diez yihadistas detenidos en España con implicación en células operativas. Es el caso de los ocho atrapados dentro de la operación Cesto de junio de 2013 que hablaban de hacer «la yihad aquí, en Ceuta», su localidad natal y de residencia.

La única red que ha conseguido llegar al grado de «ejecución» fue la de Ripoll que perpetró los atentados de las Ramblas de Barcelona y Cambrils en agosto de este año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario