26 febrero 2018
«En la escuela debe
contarse el terrorismo y lo que pasó en España, para no olvidar»
Juan José Aliste
destaca que se incluya en la ESO
la enseñanza de las consecuencias de estos actos terroristas
Juan José Aliste sufrió en sus propias carnes la crueldad
de ETA un 10 de noviembre de 1995,
a las 8,20 horas de la mañana, cuando tras dejar a su
hija en el instituto donde estudiaba en Salamanca, una bomba colocada por la
banda terrorista en los bajos de su vehículo, explosionaba violentamente
provocando la amputación de sus piernas y que, desde entonces, tenga que
moverse en silla de ruedas.
Veintitrés años después de aquél atentado que no logró el
objetivo de acabar con su vida, el capitán de infantería del ejército español
en aquél entonces y actualmente comandante y presidente de la Asociación de Víctimas
del Terrorismo en Castilla y León, habla con LA RAZÓN para alertar de una
nueva oleada mediática surgida sobre todo en el País Vasco, «que trata de
presentar a los terroristas como los buenos de la película y de cambiar el
relato de lo que ocurrió».
Aliste pone como ejemplo el homenaje que la semana pasada
realizaban en la localidad guipuzcoana de Andoain a los etarras Iñaki Igerategi
e Ignacio Otaño, participantes en el asesinato del policía municipal Joseba
Pagazaurtundua en 2003, pero, también, la «impunidad» que, a su juicio, impera
en las redes sociales, «donde uno puede decir lo que quiera sin que ocurra
nada, cuando hay gente que lo pasa muy mal con ello». «Los terroristas han sido
y son unos asesinos, y tiene que quedar muy claro quienes son las víctimas y
quienes los verdugos», señala Juan José Aliste, para quien sería bueno lanzar
este mensaje como recordatorio a la sociedad el próximo 11 de marzo, Día
Europeo de las Víctimas del Terrorismo, en el que Burgos acogerá un acto
institucional.
Aliste asegura que por su forma de ser, la sociedad
castellano y leonesa, salvo algún caso puntual, siempre ha estado con las
víctimas, aunque dice tener la sensación de que actualmente se protege más al
terrorista que a las víctimas y de que la sociedad española se está volviendo
«un poco insensible. «Quizás, sostiene, por un tema de Educación».
Por ello, el comandante considera que en las escuelas
«tiene que explicarse el terrorismo y contarse la verdad de lo que ocurrió en
España con ETA para que no se olvide, y para que los jóvenes aprendan y sepan
lo que hubo para que no se vuelva a tropezar en la misma piedra».
En este sentido, valora positivamente que la Ley de Reconocimiento y
Atención a las víctimas del terrorismo, aprobada el pasado mes de septiembre en
las Cortes regionales-, incluya en el currículo de Secundaria la historia,
evolución y consecuencias de las distintas formas de terrorismo en España. «Los
libros de texto incorporarán materias que expliquen qué es el terrorismo y en
las aulas se podrá dedicar una semana al terrorismo en nuestro país desde su
inicio hasta nuestros días, de la misma forma que se enseña el Imperio Romano o
la Grecia
antigua», explica Aliste, quien avanza a este periódico que este proyecto
educativo está ya muy avanzado y podría empezar a funcionar el próximo curso.
Los colegios e institutos contarán con unidades o módulos
didácticos para uso del profesorado que, podrá pedir que una víctima cuente en
clase su experiencia.
Respecto a la posible disolución de ETA planteada por la
banda para este verano, el comandante no se fía y advierte de que puede ser un
nuevo teatro para buscar la foto, como ya ocurriera con otros anuncios de
entrega de armas. Aliste tampoco cree que ETA pida perdón por sus crímenes y,
si lo hicieran, cree que lo harían con la boca pequeña. «Si piden perdón, no lo
harán de corazón, así que es mejor que no lo hagan», apunta el militar, que en
su caso tiene claro que el que intentó matarle, Sergio Polo, actualmente en la
cárcel, no se lo pedirá ni él le perdonará.
Opinión:
Como siempre he dicho, lo importante es que quien ofrezca
esta información en cualquier foro lo haga de un modo didáctico y absolutamente
documentado, que no explique historias ni relatos copiados de víctimas reales o
inventándose vivencias que jamás haya vivido.
Y me consta que mi amigo Juan José Aliste es una de las víctimas
que todo cuanto explica es cierto y verídico. Animo, Juan José.
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